Por estos obstáculos habituales en la comunicación entre padres y adolescentes es preciso encontrar una herramienta que facilite la tarea. La escucha activa es una de las herramientas más importantes para conectarse; generar confianza, cercanía y seguridad; resolver conflictos y para entender los sentimientos reales de los hijos. 

Particularmente con los adolescentes, la escucha activa es una herramienta de validación emocional, una forma de prestarles atención que les permite sentirse libres para seguir hablando, profundizar en otros puntos de vista y trabajar en cooperación para la resolución de problemas. A través de esta técnica, los padres logran convertirse en el catalizador necesario para que el/la adolescente organice sus sentimientos y se sienta más seguro/a para tomar decisiones. 

La escucha activa implica una serie de actitudes y conductas que preparan a ambas partes para escuchar y hablar, sintonizando emocionalmente. Un vez que se haya superado esta primera etapa más comprensiva y empática, se podrá avanzar a una segunda etapa donde los padres estarán más legitimados frente a los ojos del adolescente para dar su opinión, aconsejar, o persuadir desde su propio contexto. 

Sin embargo, en muchas ocasiones solemos observar que los padres de adolescentes se enfocan en aconsejar o solucionar los problemas de sus hijos sin tener muy en claro el punto de vista ni las emociones del joven. Lo mismo ocurre cuando les cuesta escuchar los sentimientos (dolor, enfado, etc.) del hijo/a; cuando asumen algo que no gusta o con lo que no se está de acuerdo y pulsean por tener la razón desde una postura “defensiva”… 

La escucha activa, lejos de ser un proceso pasivo, obliga a los padres a salir de su mundo y entrar en el universo de sus hijos, permitiéndoles detectar todas esas pequeñas pistas emocionales que de otra manera habrían pasado desapercibidas. Por eso, la escucha activa convierte a los padres en personas más sensibles y disponibles emocionalmente. 

En nuestro instructivo “CONECTAR Y COMUNICARSE CON HIJOS ADOLESCENTES” los terapeutas/orientadores encontrarán un soporte visual claro, sencillo y ameno para trabajar la escucha activa con padres (paso a paso), facilitar el diálogo reflexivo y recomendaciones para la conexión emocional con el adolescente. Se incluye, además, un modelo de registro para identificar las dificultades parentales más frecuentes en el ejercicio de la técnica.