En PUPA utilizamos ambas propuestas en distintos dispositivos del ámbito terapéutico. En modalidad taller o terapia individual. En ambos casos nos resultan excelentes herramientas disparadoras de las problemáticas que abordan, para luego trabajarlas con cada niño y/o adolescente. A su vez, utilizamos las guías que nos proveen los juegos para presentación de la actividad y seguimiento de la misma intersesión.
¡Hermoso material! Una manera lúdica, terapéutica y súper divertida para el abordaje de diferentes situaciones problemáticas y dificultades actuales en niños, adolescentes y familias. Gracias por compartir el fruto de la experiencia y trabajo de profesionales con una gran trayectoria.
Desde la implementación de los juegos terapéuticos mejor-ando en el trabajo con pacientes, puedo afirmar que son de gran utilidad en la práctica clínica, arrojando un resultado positivo en niños y adolescentes. Su utilización generó un ambiente ameno y divertido. Desde mi experiencia profesional, se observaron resultados positivos para trabajar con pacientes sobre diversas cuestiones como: entrenamiento en el pensamiento flexible y positivo (niños con tendencia al negativismo), aceptación y adecuado afrontamiento de los errores (desde actitud de crecimiento personal), toma de decisiones, solución de problemas (entre otras cuestiones). Por ello, recomiendo su uso en la práctica clínica.
Utilizo los juegos terapéuticos “Mejor-ando” en el consultorio y me resultaron una herramienta eficaz y entretenida. Particularmente “Autopista para el buen humor” me permitió trabajar tolerancia a la frustración, flexibilización de pensamientos y facilitar el proceso de cambio en niños y adolescentes con tendencia negativistas. El tríptico que acompaña y la tarea intersesión planteada me resultaron de mucha utilidad para seguir trabajando más allá del juego.